En los primeros días de julio de 1846 Don Bosco se enferma muy gravemente. Recibió el Viático y la Unción de los enfermos. Se decía “Don Bosco se muere”. Los jóvenes lloraron primero y luego rezaron mucho para que recuperara su salud. Hicieron algunas promesas y algunos sacrificios. Por prescripción medica Don Bosco tuvo que irse por 3 meses a la casa de su madre y de su hermano José, en donde se entera que este tendrá un hijo.
Pasados esos meses, Don Bosco recupera su salud y sus chicos lo festejan a lo grande en el oratorio. En la capilla Don Bosco le agradece a Dios por la recuperación de su salud y poder así continuar con sus muchachos.